Leer en verano

Una vez agotada la serie de Camila  Lackberg que abandono por repetitiva, he retomado al maestro Philip K. Dick con dos de sus clásicos relatos: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? y El hombre en el castillo. Finalmente he acabado la serie de scifi con Un mundo perfecto de Aldous Huxley.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? es un relato de 1968 dónde  un cazador de recompensas vigila la población local de androides en una Tierra envenenada y devastada por una guerra nuclear. Los únicos que permanecen en el planeta son los que carecerían de perspectivas en otro mundo. Todos los androides tienen una fecha de muerte prefijada de antemano, sin embargo, unos pocos buscan escapar a su destino y suplantar a los humanos en la Tierra. Esta novela es muy conocida como la fuente literaria de la película Blade Runner y ya la leí en su momento así que ha sido refrescar de nuevo un relato muy interesante.

La trama de El hombre en el castillo (1962) transcurre en un universo alternativo en el cual los Estados Unidos de América son gobernados por las potencias de un Eje victorioso tras la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente es la única obra de Dick que ganó un Premio Hugo. Personalmente me ha decepcionado porque el relato tiene muchos focos que no casan demasiado entre ellos y que me han dado la impresión de ser retazos inconclusos. Aunque la idea es buena no me acaba la forma.

Finalmente, he leído la novela de 1932 de Aldous Huxley, Un mundo perfecto, en el que presenta una sociedad totalmente controlada que evita la inestabilidad condicionando a la población para asumir su papel en el engranaje de la sociedad mecanicista creada. Se plantea la erradicación de la guerra y una felicidad artificial que da estabilidad a la sociedad moderna. En contraposición existen individuos que tienen dudas e incluso existe una reserva de gente normal que aún procreaa de forma vivípara. Interesante y revelador, es un relato que habla de la libertad misma del ser humano por serlo. Muy recomendable.