Riña de gatos
Eduardo Mendoza ha sido desde hace mucho uno de mis autores de referencia. Con el Misterio de la Cripta Embrujada y el Labrinto de las Aceitunas aporta un toque de humor sobre una novela negra e intriga policial. Con la reciente concesión del Premio Planeta 2010 a su última novela «Riña de gatos» he aborda do con grandes expectativas este texto.
El devenir de acontecimientos (que no acción) tiene lugar en Madrid en 1936 y presenta un pequeño escenario centrado en la posible venta de un Velázquez inédito. Con este pretexto, Mendoza expone algunas críticas sobre obras pictóricas y da una breve pincelada sobre personajes y acontecimientos con trascendencia política.
Sin embargo, ni la trama urdida ni los detalles costumbristas de una época emblemática en la historia española han logrado despertar gran interés por mi parte. De hecho, no la recomiendo por el pobre contenido que presenta y sobretodo por las incongruencias del entramado que culminan en un final facilón y abierto que apenas transmite algo al lector. En mi opinión muy lejos del dominio de los textos costumbristas que expone en otras de sus obras. Mediocre, y por tanto mediocre también el Planeta concedido.