Codex Alera II: La Furia del Aprendiz
En esta segunda entrega de Codex Alera, Jim Butcher presenta la típica intriga palaciega y lucha de poder que forma extraños compañeros de viaje. En su formación en la Academia, Tavi se ve envuelto en una trama política que puede desencadenar una guerra civil en Alera.
El reino de Alera ha evitado la invasión de los marat, pero la conspiración contra el Primer Señor sigue su curso y desde el otro lado del mar ha llegado un ataque inesperado que ha debilitado las defensas del reino. Si el Primer Señor cae, una guerra civil cruel y sangrienta será inevitable. Tavi, el muchacho incapaz de invocar a las furias que salvó a Alera, se encuentra en la Academia. Protegido por el Primer Señor, estudia para convertirse en cursor de la corona y actúa como paje en la corte. Involuntariamente, las circunstancias le empujan de nuevo al centro de los acontecimientos y le obligan a enfrentarse a las traiciones y a los intentos de asesinato que se traman en el círculo más íntimo del Primer Señor, mientras descubre quienes son los atacantes de más allá del mar y salva a su tía Isana de un peligro terrible.
La verdad es que esta segunda entrega mejora respecto al inicio de la saga y la introducción de las luchas de poder en la corte, tan típicas de los romanos de la época, enriquecen la novela aportando nuevos ángulos a explotar. Se nos presentan dos nuevas razas, los canim y los vord, que prometen ser pieza clave en las nuevas entregas y el futuro que rodea a Tavi empieza a esclarecerse con una promesa de futuro importante. Si bien, el personaje siempre me ha recordado a Joram, por su incapacidad respecto a la norma del resto de habitantes, su evolución en la saga se va asentando y consolidando. La cosa se pone interesante.