La zona, y más historias de zombies
La zona es una novela de Negrete y Juan Miguel Aguilera en la que se aborda la narrativa zombie desde un punto de vista un tanto más creíble. A raíz de una enfermedad diseñada por bioterroristas, se provoca un efecto similar al presentado en las novelas de género apocalíptico.
La novela me sorprendió porque no esperaba una trama de zombies sino una trama más bien de thriller. No conocía a Juan Miguel Aguilera, pero el ver el nombre de Negrete motivó mi lectura. Se lee fácil, aunque resulta bastante lineal y poco creible en algunos momentos. Así y todo, toca algunos aspectos sociales interesantes y propone un origen de la enfermedad más creativo y cercano a la realidad. Aún así, no recomendaría la novela salvo a fans de los zombies.
Laura Fuster, experta en armas biológicas, debe viajar a Matavientos, en el sur de España, al corazón de un mar de invernaderos donde se hacinan miles de inmigrantes ilegales, para hacer frente a una epidemia que podría deberse a un ataque terrorista. Al entrar en la Zona en cuarentena, descubre que la amenaza es mucho peor de lo que suponía. El virus es letal, actúa con una velocidad sin precedentes y vuelve a los enfermos extremadamente agresivos. La investigación de Laura se convierte en una lucha por la supervivencia contra los infectados y también contra el poder de una gran corporación empeñada en que el oscuro secreto de la Zona no salga a la luz.
Además, junto con las últimas lecturas he abordado una trilogía de Bourne llamada Diario de una Invasión Zombie. Esta serie sí que dejaba bien clara la temática y cuenta las desventuras de un militar que se enfrenta a una invasión zombie global. El primer libro resulta simplón pero adecuado, mientras que en el segundo libro se introducen aspectos tecnológicos y de trama que esperamos ver resueltos en el tercer y definitivo volumen. Y justo en ese tercer libro, donde se pone de manifiesto que el autor no tenía ni idea de cómo acabar y cerrar la fantástica (de fantasiosa) historia que había esbozado. En fin, un desatino que no recomiendo.