Nacidos de la bruma: El Imperio Final
El Imperio Final es la primera entrega de una trilogía de fantasía épica de Brandon Sanderson. Se enmarca en una sociedad medieval con clases sociales muy delimitadas, dominada por un emperador inmortal que cuenta con un fuerte estamento clerical que controla a los nobles y a la plebe llamada skaa.
El mundo está cubierto de ceniza y una bruma dificulta la vida, y será precisamente esta situación la que condicione todo el sistema social imperante y el que, de una manera sutil, condiciona los sistemas de magia existentes. La alománcia consiste en consumir y digerir (quemar) metales para obtener poderes concretos. Existen brumosos que cuentan con un poder determinado, pero los verdaderos privilegiados son los Mistborn (Nacidos de la bruma) que pueden usarlos todos sin limitación. Por otro lado existen variantes vinculadas a diferentes usos que se hacen de los metales que van apareciendo progresivamente en la saga.
Durante mil años han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador reina con un poder absoluto gracias al terror, a sus poderes e inmortalidad. Le ayudan «obligadores» e «inquisidores», junto a la poderosa magia de la «alománcia». Pero los nobles, con frecuencia, han tenido trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los «nacidos de la bruma» (mistborns). Ahora, Kelsier, el «superviviente», el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte… Tal vez los dos unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años puedan cambiar el mundo y la atroz dominación del Lord Legislador.
Después de la buena impresión que me causó Elantris, esta saga no me está decepcionando para nada. Resulta interesante, entretenida y sobretodo conforma un mundo con sus estructuras complejas sobre una base de consistencia que ofrece realismo al entorno. Los personajes son ricos y cada uno de ellos cuenta con diferentes atractivos. Una saga a considerar y seguir. ¡A por el segundo volumen!