Conan
Este verano me he estado leyendo las historias de Conan de Robert E. Howard y la verdad es que estoy gratamente sorprendido por la calidad que estoy encontrando en este clásico. Las historias cortas que publicaba en los diferentes fanzines de la época constituyen, una vez agrupadas y ordenadas cronológicamente, una saga de aventuras del más alto nivel.
Las primeras aventuras de Conan en su juventud son relatos más cortos, apropiados para la edición en forma de capítulos en las revistas, y poco a poco van enriqueciendo el mundo a través de los viajes de Conan. De esta forma los últimos relatos son pequeñas novelas en sí mismas con más entidad y duración. Tras los primeros días de ladrón, pirata y mercenario en los que viaja por gran parte de las tierras conocidas, Conan por fin consigue alzarse con la corona de Aquilonia y llegar a ser rey. Entonces empiezan otro tipo de intrigas y problemas propios de las intrigas palaciegas y luchas de poder.
A falta de un par de relatos ya puedo asegurar que son de lectura obligatoria para cualquier fan del género. Muy recomendables y la verdad es que transmiten vitalidad y claridad de ideas, en la narrativa fácil y sencilla pero estructurada e interesante que nos transmite el autor. Ahora pondré en cola el resto de sus relatos.