Google y la Protección de datos
Bien es sabido que Google está diversificando su oferta en diferentes ámbitos tecnológicos y, que cada vez más, consigue lo que quiere a golpe de talonario. De ese modo compraron en su momento Youtube que ciertamente es ahora uno de sus pilares básicos y otros servicios como por ejemplo Blogger.
Si bien, es lícito que en su afán de crecimiento fagocite a otras empresas menores que tienen un buen producto o una especialización que necesita (vease el caso de Agnilux por ejemplo), algunas de las prácticas pasan los límites de la legalidad. De este modo la polémica que se desató hace unas semanas con el tema de los coches de Google, los cuales tomaban fotos para el Street Viewer y que además, esnifaban las comunicaciones inalámbricas en busca de datos privados para explotar posteriormente en funciones de geolocalización.
La flota de vehículos desplegada por Google que recorre constantemente las calles de las principales ciudades en los países donde opera la compañía, no sólo registra imágenes de los edificios para el servicio Street View. Las unidades móviles están recopilando información sobre los puntos de acceso WiFi domésticos y las antenas de telefonía móvil. En concreto, se registra la MAC del router junto con las coordenadas del lugar donde ha sido detectada, para alimentar la base de datos del servicio Google Location Services.
O sea, que unos vehículos que ya necesitaron el permiso expreso de la Agencia de Protección de Datos para recopilar imágenes (y por ello se llegó al acuerdo de que se emborronaran caras y matrículas de vehículos), ha estado capturando mucha más información de la presupuesta. Y es que Google ya ha pasado el límite de la bondad hace bastante para convertirse en el Gran Hermano que nos controla. Llevaba tiempo reticente ante la evidencia, pero este año 2010 por fin me he decidido en este conflicto: me proclamo anti-Google. Si consultamos referencias LOPD en España vemos claramente que Google traspasa la línea de la legalidad en más ocasiones de las que creemos y ciertamente no pienso crearme una dependencia con un ente que opera al margen de la ley.
En España, una circular de la AGPD otorgó a las direcciones IP la misma protección que al resto de datos personales, argumentando que permiten identificar a su propietario. La dirección MAC es un valor hexadecimal único que identifica a un dispositivo de red concreto y a diferencia de la IP, que puede ser dinámica y cambiar a lo largo del tiempo, la MAC es la misma durante toda la vida útil del equipo (a no ser que se cambie manualmente).
De este modo, en Alemania han decidido vetar el servicio polémico hasta resolverlos conflictos con la Agencia de protección de datos alemana y las múltiples quejas al respecto por parte de la ciudadanía:
Los ciudadanos no tendrían que protestar ante la publicación de sus datos privados, sino que Google tendría que estar obligado a obtener el permiso de los ciudadanos para poder publicar las fotografías de sus casas